La escuadra de Junior venció 2-1 apretadamente, llegando desde atrás, al Deportivo Cali, este viernes por la noche como local en el estadio Metropolitano, en un duelo donde los barranquilleros se emplearon a fondo para superar una desventaja en los primeros minutos del juego.  

Aunque la entrada no era la mejor de la temporada, los que fueron al estadio Metropolitano tenían la gran esperanza de ver a un Junior dominador y que confirmase su mejoría en el la Liga, tras el triunfo del fin de semana ante el Deportivo Independiente Medellín. 

Y los primeros minutos, con un equipo donde nuevamente Alexis Mendoza volvió a sorprender, arrojó en el terreno de juego a un equipo con mucho toque. Tal vez, demasiado pues en el medio del campo Sebastián Hernández, Luis Narváez y James Sánchez no de le daban mucho cambio de ritmo al equipo. 

Así mismo, las revoluciones de Yimmi Chará y la potencia de Luis Carlos Ruiz no encontraban el complemento que se necesitaba. De otro lado, Teófilo Gutiérrez se movió generando espacios que nada aprovechó con un cambio de ritmo.  

De otro lado, el Deportivo Cali desembarcó en Barranquilla a lo suyo. A meterse en el fondo y tratar de sentenciar el duelo en una jugada rápida que los pusiera a cobrar en el arco de Sebastián Viera. El plan trazado por Gerardo Pelusso no tardó en dejar sus beneficios. 

A los 9 minutos el lateral Didier Delgado se ‘comió’ la espalda de una defensa adelantada por parte de Junior y de frente al uruguayo Viera no dudó para con un potente zapatazo inflar las redes de la portería rojiblanca. Un 1-0 que prendió las alarmas en el estadio. 

Junior jugaba a una sola velocidad. Era difícil para los barranquilleros romper el esquema defensivo caleño y además faltaba algo de picardía en el terreno de juego, lo cual terminaba de facilitar el trabajo del conjunto ‘azucarero’. 

Rápidamente el entrenador Mendoza se dio cuenta de la situación y sin esperar al fin del tiempo inicial, metió mano en su conjunto para solucionar los problemas y darle un cambio de ritmo y ataque por los costados a su equipo con el ingreso de Luis Díaz por Sánchez, a los 31 minutos. 

El cambio rindió sus frutos muy pronto en el partido, pues a los 35 minutos, Narváez recuperó una pelota para brindar una asistencia al mencionado Díaz, el guajiro hizo una buena pared con Ruiz para irse de frente al arquero y definir mal ante Camilo Vargas, quien a pesar de su achique dejó la pelota rebotando para que Teófilo Gutiérrez la mandara con tranquilidad al fondo de las redes para el empate parcial. 

Con el empate en el marcador y una mejora interesante en el juego del conjunto, Junior se fue al descanso con el 1-1 y con la idea de administrar el juego de alguna manera para ganar el partido. 

Pero las desconcentraciones en un partido de esta naturaleza no podían ser aceptadas. Y a Junior casi le pasa cuenta de cobro uno de esos fallos imperdonables, cuando el peruano Alberto Rodríguez casi dejó ‘mudo’ al estadio en una salida sobradora perdiendo la pelota con un rival que la cruzó al segundo palo, donde no logró definir Edison Mosquera gracias a una volada providencial de Viera. 

Junior se enfocó tras la advertencia y tomó la pelota para ser protagonista del partido, intentando encontrar un espacio por donde pasar el balón. Y así, fluyendo con la bola desde la mitad del campo llegó al tanto de la ventaja. 

A los 64 de acciones, Hernández tomó una pelota en tres cuartos y vio claro un callejón para enfocar a Luis Carlos Ruiz, a quien buscó con un pase cortante, el samario paró bien la pelota para girar sobre su propio eje y al encarar al meta Vargas mandar la pelota al fondo con un potente tiro de derecha. Era el 2-1 que configuraba la remontada. 

Los minutos finales tuvieron su carga de drama, con un Junior que nuevamente bajó los brazos en el momento crítico y se conformó con un toque sin mucha profundidad y esperando al deportivo Cali en propio terreno. Los pestañeos pusieron tensos a las tribunas, aunque finalmente con el pitazo final del juez todo se resumió a los aplausos de la victoria.

Con el triunfo, Junior llegó a 12 unidades en la tabla y escaló a la casilla quinta casilla del todos contra todos y con un partido menos. Ahora se enfocará en el duelo de la próxima semana, donde se medirá a las Águilas de Rionegro, como visitantes, el jueves.